Un consejo cliché

 Tal vez sea ya bastante sabido que muchas de las cosas que podemos aprender no se aprenden tan fácil y tampoco de la noche a la mañana. No es algo misterioso, y por eso me gustaría comentar aquí un consejo que me sirve y podría servirle a cualquier persona también, aunque ciertamente no tiene nada de original.

Esta es una entrada breve, así que no se va a demorar mucho en leerla. 

Consiste en que cuando se aprende algo, sencillamente se debe dar un tiempo a uno mismo para poder comprenderla y asimilarla, porque parte del proceso de memorización que realiza el cerebro (no soy ningún profesional en neurología ni algo parecido, pero esto es intuible) es darle tiempo para que todas las conexiones que está haciendo allí dentro de terminen de concretar. Es por eso que muchas veces cuando nos «estresamos» por memorizar algo, puede que de cierta forma sirva para poder terminar de aprender o entender algo, pero es mejor cuando se le da tiempo y oxígeno al cerebro (con oxígeno me refiero a espacios donde se puede relajar, y deje de estar constantemente bajo el estrés de estar aprendiendo algo nuevo o tratando de asimilar información).

Esto es especialmente útil cuando se trata de materias ciertamente diferentes entre sí, porque si se aprenden cosas sobre diferentes materias o diferentes aspectos del conocimiento y que no tienen realmente una correlación, es más difícil de asimilar y de entender. El cerebro (repito, no soy ningún profesional en neurología) tiende a aprender cosas más fácil cuando estas cosas se relacionan entre sí, o tienen algún hecho en común que las conecte. Pero si no hay nada, que puede pasar, entonces podría ser un poco más complejo. Entonces las cosas que uno aprende se terminarían de asimilar una por una, de manera similar a cuando uno realiza oficios extensos que requieren distintas partes y distintos esfuerzos para ser terminados.

Por ejemplo, si en un mismo intervalo de tiempo, una persona aprendiera una cantidad grande de información acerca de física, para después aprender una cantidad de información medianamente equiparable, pero acerca de mitología, pues lo que aprendió de física tiene alguna palabra o nombre que a lo mejor provenga de aquí, entonces tiene dos cosas distintas por asimilar si las aprendió de una manera ciertamente profunda, y no solo de manera superficial. Esto podría hacer que al cerebro le cueste el doble terminar de procesar la información, y entre más información sea y menos correlacionada esté, más difícil podría llegar a ser.

Por eso, es mejor no estresarse tanto en tratar de entender y memorizar todo. Es mejor darle espacio a la mente y la noesis para que sean finalmente capaces de entender, a lujo de detalles y con todos los matices, los conceptos que uno está tratando de aprender. Tal vez sea por eso, y estoy muy seguro que sí, que cuando uno se aleja de un tema tratado durante un tiempo, y vuelve a abarcarlo cierto tiempo después, cuando mentalmente se siente más preparado y tranquilo, es más fácil, comprensible y sencillo. Como si ahora pareciera que lo que estaba en lenguas extrañas ahora está en la lengua que uno habla. O como diría Julio César, dejaría de estar en griego, para estar en latín.

Con eso, termino de dar mi consejo y punto de vista respecto a esta cuestión que me venía rondando en la cabeza, especialmente porque en estos últimos instantes he estado inmerso en una experiencia y sensación similar. Estoy seguro que no soy el único, así que es valioso que estas cosas se conversen.

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