Acerca de las fuentes propietarias y las fuentes 'open source'

 En el mundo moderno, existen varias formas de escribir un texto. No estamos limitados, como en la Edad Media, a años y años de copia por parte de los copistas, con un mismo estilo tipográfico, o, valga la redundancia, estilográfico, y que fuera exclusivamente textos importantes o religiosos, como era la Biblia en aquellos entonces. En el mundo moderno, mucho después del nacimiento de la imprenta gracias a Johannes Gutenberg, tenemos varias formas de acceder a la composición de un texto. Podemos, fácilmente, escribir un texto desde una máquina cualquiera, de las modernas. Es decir, desde una computadora, o incluso desde un teléfono móvil. Ninguno mejor que el otro (salvo en sentido de comodidad, por supuesto), y ambos igual de capaces.

Pero muchas veces, a la hora de escoger una forma de crear un documento, también escogemos el formato. ¿Y qué es el formato? Las formas de las letras, el peso, la orientación del mismo, los colores (inclusive, si es el caso), y, por supuesto, la tipografía. No es lo mismo escribir un documento en una tipografía serif como Times New Roman que escribirla en una tipografía sans serif como Helvetica. El formato es uno de los factores más importantes a la hora de formar un texto, de componerlo, seguido del contenido. 

Así, las tipografías se convierten en un aspecto crucial a la hora de escribir un texto, y casi una declaración de estilo por parte de individuos, y de individuos hasta instituciones enteras. Algunas instituciones tienen sus propias tipografías, como el MIT, y algunas simplemente utilizan tipografías que ya han sido utilizadas generalmente por la mayoría de las personas. Las más populares de esas tipografías son, sin lugar a dudas, Times (Times New Roman) y Arial. Sin embargo, no son las mejores.

No es de extrañar que lo que se ha establecido como estándar en aspectos distintos del mundo académico muchas veces no sea lo mejor, aunque no siempre es así. En este caso, sí sucede. Las tipografías que se suelen considerar "universales" son, en realidad, bastante privativas. Y, para empezar a explicar esta razón, gran parte de esa privaticidad de las tipografías es la razón por la cual existe Arial.

Breve historia sobre las tipografías más populares en el mundo moderno.

Empezaré comentando la breve historia de la tipografía Arial, y básicamente la explicación del porqué de su existencia. 

Cuando las tipografías sans serif se empezaron a tomar varios aspectos del formato de varios documentos, y, de hecho, de las señalizaciones de las calles, la tipografía Helvetica estaba tomando la delantera en todos estos aspectos. Básicamente, Helvetica era la tipografía sans serif por excelencia, y prácticamente cualquier compañía que quisiera un estilo sans serif confiable y legible optaba por esta tipografía. Microsoft no sería la excepción. Microsoft también quería utilizar Helvetica como una de las fuentes dentro de su paquete de Office, para que cualquier usuario pudiera usarla libremente. ¿El problema? Helvetica, al ser tan cotizada, era una tipografía costosa, y la familia tipográfica completa tenía precios supremamente elevados, que por supuesto se elevaban más si era una empresa multimillonaria establecida la que quería comprar esa tipografía. ¿La solución? Microsoft decidió ordenarle a la misma compañía dueña de Helvetica en ese entonces, MonoType, para que creara una tipografía parecida, pero más barata, para que Microsoft pudiera licenciarla y ofrecérsela a sus usuarios. 

MonoType, entonces, decide ordenarle a los tipógrafos Robin Nicholas y Patricia Saunders crear una tipografía compatible con Helvetica, similar, pero lo suficientemente distinguida para ser más barata. Así, estos dos tipógrafos deciden diseñar una familia tipográfica completa, compatible con Helvetica, y de hecho, bastante parecida, al punto de que para algunos pareciera "no tener alma", llamada Arial. Microsoft paga las licencias, a diferencia de Apple, que sí decide licenciar Helvetica de manera completa, e incluye esta tipografía en sus distintos programas, como Microsoft Word.

Así, una copia barata de Helvetica se vuelve el estándar tipográfico para la mayoría de documentos que busquen transmitir un estilo sobrio y sans serif.

Por otro lado, la breve historia de Times New Roman es más sencilla, y no es realmente una copia, solamente una coincidencia. Times New Roman fue diseñada en los años 30 (es decir, en la década de 1930) por el tipógrafo Stanley Morison para el periódico londinense The Times. Fue diseñada para que fuera legible a tamaños suficientes para columnas de periódico, y por esa misma legibilidad fue licenciada por la compañía Microsoft a MonoType para incluirla en sus mismos paquetes de Office. Es por eso que en la mayoría de computadoras Windows (y también Mac, porque Apple hizo lo mismo) se puede encontrar la tipografía Times New Roman

Pero estas tipografías no son las únicas. También existen Calibri o Georgia, que son variantes de estilo del mismo corte de estilo tipográfico; Calibri es sans serif, aunque es más humanista, y Georgia es similar a Times New Roman, siendo serif. Y fuera de estas, hay muchísimas más que se incluyen en los paquetes de Office de Microsoft.

¿Pero y si no fuera por Microsoft? ¿Qué hay de los que no usan ni Windows ni Mac?

Lo que una fuente propietaria es.

Una fuente propietaria es una fuente que es propiedad de alguna compañía que la licencia, generalmente a precios elevados, para poder utilizarla en diversos contextos, y con distintas licencias según el contexto y el propósito para el que se vaya usar cada fuente, o tipografía, o familia tipográfica. La mayor compañía dueña de fuentes propietarias es MonoType. Tiene la gran mayoría de tipografías de calidad, las más reconocidas, pero asimismo las más costosas, como Helvetica

Dado que no todas las compañías, instituciones o individuos pueden permitirse una tipografía, o una fuente propietaria, de calidad por parte de MonoType, o cualquier otra compañía que licencie tipografías (aunque MonoType es casi el monopolio de las fuentes propietarias), las comunidades y los tipógrafos que quisieron ayudar a solventar este problema decidieron crear alternativas gratuitas y libres: Licencias OFL, GNL o Apache... Fuentes open source.

Lo que una fuente open source es.

Las fuentes open source son las alternativas ideales a las fuentes propietarias con licencias de costos elevados. Estas tipografías son diseñadas con el propósito de reemplazar o permitir una opción alternativa a los usuarios y escritores de documentos (de cualquier índole) que sea libre de licencias restrictivas y que además sea gratuita. Las licencias que estas tipografías generalmente suelen tener está entre la licencia OFL o la licencia Apache. Muchas tipografías libres están liberadas bajo estas licencias, y estas licencias jamás se pueden revocar. Es decir, una vez que la familia tipográfica es liberada bajo una licencia específica de las licencias open source, como OFL, GNL o Apache, esa tipografía permanece bajo esa licencia. 

Google Fonts es el mayor sitio web donde se pueden encontrar tipografías bajo licencias libres y no restrictivas, como OFL, que es la más popular. Hay varios ejemplos de tipografías libres que sirven como alternativas perfectas para Arial o TNR (abreviación de Times New Roman). Entre ellas, se encuentran:

  1. Nimbus Roman (para TNR): Nimbus Roman es una tipografía serif básicamente diseñada para ser un reemplazo ideal para Times New Roman, diseñada con ello en mente. Está diseñada por URW++, y está liberada bajo la licencia GNL, que es una licencia open source, no restrictiva, por lo que cualquier persona o institución lo puede usar para básicamente cualquier propósito, salvo que lucre de manera no permitida a partir de vender esta tipografía. 
  2. Nimbus Sans (para Arial): Nimbus Sans es una alternativa de Helvetica, que va por la misma línea que la anterior tipografía mencionada, Nimbus Serif. Esta es una tipografía diseñada por la misma compañía, URW++, y también liberada bajo la licencia GNL, por lo que aplican los mismo términos que para la anterior tipografía, Nimbus Roman.
  3. EB Garamond (para TNR):
    EB Garamond es una tipografía serif diseñada por el tipógrafo Octavio Pardo, que está basada en los tipos de la imprenta medieval del tipógrafo francés Claude Garamond y Robert Granjon. Esta tipografía es un alternativa open source de otros rediseños de la tipografía Garamond, la cual sí está bajo una licencia restrictiva por parte de MonoType (y que, de hecho, Microsoft ha licenciado). EB Garamond está liberada bajo OFL, lo que significa que cualquier persona la puede usar para cualquier propósito, desde personal hasta comercial, siempre que no venda la tipografía por separado y lucre por ello. 
  4. Roboto (para Arial): Roboto es una tipografía sans serif diseñada por el tipógrafo Christian Robertson, empleado de Google. Es una tipografía ordenada por y para Google, para emplearla en su sistema operativo Android a partir de Android 4.0 "Ice Cream". De todas maneras, la tipografía ha sido liberada bajo la licencia Apache, y está disponible para descarga y uso completamente libre y gratuito en Google Fonts. A pesar de que técnicamente es una fuente utilizada por una compañía, varias instituciones, programas y personas la han utilizado como una fuente sans serif principal, para cuerpo de texto y títulos, debido a su naturaleza dual. Es grotesca, pero mantiene curvas abiertas y redondeadas, lo que la hace ideal para la lectura, la imprenta, pero también para entornos digitales y texto de interfaz de usuario. 
  5. Tinos (para TNR): Tinos es una tipografía serif diseñada específicamente para ser libre y métricamente compatible con Times New Roman. Diseñada, junto a Arimo, por el tipógrafo Steve Matteson, es ideal para aquellos que no quieren tener que buscar una tipografía ideal, alternativa y muy distinta a la tradicional Times New Roman, y se quieren mantener en algo confiable y simple, manteniendo esa coherencia de estilo. Tinos, entonces, es ideal para servir de reemplazo a Times New Roman, y mantiene ese espíritu open source, pues está liberada bajo la licencia Apache.
  6. Arimo (para Arial): Arimo es una tipografía sans serif diseñada para ser métricamente compatible con Arial 
    (y, por ende, también con 
    Helvetica). Diseñada por el mismo que diseñó Tinos, con el mismo propósito en mente (diseñar dos tipografías que sirvan de reemplazo y sean libres, bajo licencia open source, de las tipografías más populares del mundo), Steve Matteson también liberó esta tipografía sans serif bajo la licencia Apache.







¿Qué es mejor? ¿Una fuente propietaria o una fuente open source?

Si me lo preguntaras a mí, que tengo una ideología clara de compartir el conocimiento y de que este siempre sea libre, y nunca restringido, además de que cualquier persona pueda participar, eso siendo un enfoque inclusivo, yo te respondería que las tipografías open source son la mejor alternativa. Pero, de manera objetiva, esto depende de varios criterios. Veamos:
  1. Si el enfoque del documento en cuestión va para uso personal, y no es tanto un uso académico, se puede usar la que se prefiera. Esto puede ser una fuente propietaria, como las de Word, o una fuente libre, como las que permite usar Google Docs.
  2. Si el enfoque es académico, y la institución pide ciertas tipografías en específico, lo más intuitivo es utilizar estas mismas tipografías, para mantener la coherencia. Sin embargo, si no se especifican tipografías, o las tipografías que se exigen son propietarias (como típicamente se podría pensar, resultarían ser o Arial o TNR), sería recomendable consultar la posibilidad de usar otras tipografías alternativas open source
  3. Si el enfoque es diseño gráfico, lo más recomendable es, realmente, usar tipografías propietarias, pues tienen mayor distinción, lo que podría realzar una imagen única, y suelen tener mejor calidad.
  4. Si el enfoque es una página web o una aplicación, entonces lo mejor sería utilizar tipografías open source, ya que las licencias de tipografías propietarias, para este propósito, suelen ser muy costosas y resultar ser más bien un gasto adicional que podría devenir en déficit si el sitio web o la aplicación no termina generando ingresos que satisfagan el presupuesto para mantener el sitio web y/o la aplicación, además de las licencias de las tipografías.
  5. Si se trata de normas tipográficas como APA, a diferencia de lo que se podría esperar, se puede usar cualquier tipografía que sea legible y usable por cualquier persona, lo cual no necesariamente es cierto para Arial o Times New Roman, pero sí para Roboto y EB Garamond. Por ende, se recomienda usar tipografías open source siempre que sea posible.
Dicho esto, está claro que lo que he mencionado es, de igual manera, muy orientado hacia las tipografías open source, pero sucede que, objetivamente, suelen tener más ventajas en la mayoría de los casos, salvo que lo que se requiera sea un sello más distintivo, como en imagen de marca o en diseño gráfico. Aquí, la opción más rentable e ideal sería pagar las licencias de una tipografía propietaria, pues suelen tener diseños más únicos y una calidad superior. Esto, lógicamente, daría la impresión de algo novedoso y único, lo que llamaría la atención y, eventualmente, resultar más rentable dicha inversión. Pero en cualquier otro caso, para ser honesto, no vale tanto la pena arriesgarse a pagar licencias por trabajos académicos o proyectos donde lo que realmente importa es el texto, y no la forma de las letras

Este es el mundo moderno, donde tendremos que luchar entre la decisión de usar tipografías propietarias o tipografías open source. Por mi parte, he hecho mi trabajo explicando de qué se trata cada cual, y asimismo recomendando una opción personal (tipografías y familias tipográficas open source). Sin embargo, la decisión final está en cada cual, y si muchas personas deciden seguir usando Arial o Times New Roman, esto quedará en su propia decisión personal y conciencia.

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